Cuando algo me ofusca suelo andar y hacer algo a lo que haya que dedicarle empeño, como por ejemplo formatear el ordenador, limpiar el baño, ordenar música... Hoy arreglé el balcón. Al igual que a la cocina, no lo miraba con buenos ojos y era cuestión de tiempo que llegara su hora. Balcón y trastos van juntos, pero lo cortés no quita lo valiente. Siete bolsas de basura (de 45 litros) y una silla. Un montón de macetas, con plantas sequísimas (que se secaron antes de yo llegar); para geranios estoy yo... Luego con la escobita, un par de brochazos, un par de cubos de agua y ya está el balconcico listo para cócteles y veladas.

Y me ofuscó el informático, que en la universidad me cambiaron el ordenador, la configuración y el copete y me dejaron sin internet. Bueno, afortunadamente en mi casa parece que vuelvo a tener... Pero la verdad es que no tienen ellos la culpa, me traen un ordenador nuevo, con el güindos original y en español... Pero es que a mí me gusta en inglés y piratica...