Himeji.

Hoy me tendría que haber quedado en la cama porque estoy algo indispuesto. Síntomas de malestar general con dolor de garganta que, al igual que al bohemio, me han llevado a automedicarme, esperando que la chica de la farmacia haya entendido mis síntomas porque todo (pero que todo) está en japonés.

Pero bueno, decidí hacer una visita al castillo de la ciudad de Himeji, conocido como "El castillo de Himeji" (claro). La ciudad está en la misma región que la mía, a unos 45 minutos en tren. A una hora prudencial me levanté y emprendí rumbo, algo debilitado pero con ilusión en este día soleado. Estamos en plena 'semana dorada'... De lunes a miércoles de la semana que viene hay fiesta y los japoneses salen de vacaciones. Y claro, el castillo estaba abarrotado, pero no es molestia, aunque sí lo fue mi estado de salud que empeoraba con las horas y que terminó en la farmacia con la arriba mencionada automedicación in situ.

Se dice que es el castillo más importante y bonito de Japón. No sé, sólo he estado en éste. Es Patrimonio de la Humanidad, como el Valle Perdido.

Se trata de un castillo de la época feudal, todo de madera y de corte defensivo. El interior es sobrio, madera. Se nota que los Borbones no pasaron por aquí. Aquí se rodaron algunas escenas de una película de samuráis de Tom Cruise. Sí, ése que lleva mi reloj y que parece que me va siguiendo. Se puede subir hasta arriba del todo, perfectamente señalado de manera que subimos todos como ovejitas. Entre el rebaño, las escaleras y los mocos, no lo disfruté mucho.

Luego estuve en unos jardines, no muy lejos del castillo.

Y estas fotos de la ciudad, ya derrotado y de retirada. Volveré porque parece que hay otro castillo o algo así de ninjas. A la entrada del castillo había un ninja, vestido de morado y haciendo ambiente. Entre la timidez y mi estado de salud no me atreví a tomar testimonio.