Ayer estuve en Okayama, ciudad a medio camino entre Osaka y Hiroshima. La expedición contó con la participación de los hermanos Juan, de Kobe, y Tino, de Madrid. La ciudad, clásica, castillo y jardín.
Algunas fotos de estaciones por las que fuimos parando. En alguna de ellas, y ya entrada la noche, alguien se dedicaba a juguetear con el micro proyectando ruidos y politonos a través de la megafonía de la estación semi-abandonada.
Un envalentonado medio-borracho nos mandó callar en el vagón. Pero, alguien seguía a Tino muy de cerca...
Algunas imágenes de la ciudad.
Pero, el verdadero atractivo de Okayama es la leyenda de Momotaro (el chico melocotón) al que abajo podéis ver. Es una leyenda popular japonesa según la cual unos ancianos estaban a punto de comerse un melocotón gigante del que salió Momotaro, que luego se peleó con unos demonios y algunas peripecias más.
El castillo, el que más me ha gustado hasta el momento.
0 Comentarios.:
Publicar un comentario
Deja aquí tu huevecico.