Hoy me levanté y decidí darme un paseo por Osaka. Está en la misma región que mi ciudad, a unos 30 minutos en tren (más otros 30 en metro desde mi casa a la estación del tren). Tiene 2.5 millones de habitatantes, aprox., y se nota su talante urbano. Mi ciudad anda por los 1.5, que no está mal, pero al anochecer adquiere un espíritu mortecino. Osaka, por el contrario, derrocha energía y vitalidad. No hay sitios de gran belleza pero como ciudad me ha gustado mucho.

Una foto del castillo de Osaka.

Fotos echadas al anochecer por una zona de ocio.

Otras más del centro. Menuda pelá que estaba cayendo...

Una calle con tiendas de mis diseñadores favoritos.

Tienda dedicada enteramente a productos de electrónica (y es más grande por dentro de lo que parece).

Edificio curioso.

Anuncio curioso.

Y por último, la materia prima.