domingo, 11 de octubre de 2009

Estuve el sábado en Kyoto. Lo menos hace falta una semana para verlo todo. A buen ritmo y hora prudente salí, en tren (a unos 90 minutos de mi casa, a 30 de Osaka), con mochila, cámara, 2 libros, barómetro, brújula y altímetro.



Estuve por una zona de templos y santuarios. Abajo están los alrededores y jardines de alguno que no recuerdo su nombre.







Esto se encuentra siempre en los santuarios sintoistas. Son trocitos de papel con algo escrito y una especie de fuente con unos cacitos con los que te lavas las manos y la boca para purificarte (cuando te enjuagas la boca es menester que no la escupas a la misma fuente de donde la coges; se escupe, pero al lado).





Construcciones con arena en el jardín de un templo budista.



Una calle de la zona.



El camino empedrado.



Y por ahí no se podía pasar.



Kyoto es un lugar magnífico. Mañana no trabajo, es fiesta en Japón, día del Deporte.

0 Comentarios.:

Publicar un comentario

Deja aquí tu huevecico.