En diciembre tiene lugar en mi ciudad el principal acontecimiento del año. Se iluminan unas calles y una plaza como recuerdo del terremoto que arrasó la ciudad en 1995.

Siendo este el primer fin de semana iluminado, era de esperar una concentración de ciudadanos y visitantes. Pero, lo realmente digno de ver no son las lucecicas sino la masa humana que seguía el cauce delineado por las autoridades hasta desembocar en la plaza. Creo que me pasé de listillo (aunque sin querer, todo sea dicho) porque no fui en plan ganado sino que llegué a la plaza y luego pasé por la calle. Vi la muchedumbre hacer cola a eso de las 1730, y luego otra vez a eso de las 2000, por lo que deduje que había cometido una picardía entrando por la retaguardia.

No es broma lo de la gente, observad:

El recorrido estaba vallado, a lo San Fermín, con desembocadura en la plaza. Cientos de agentes de seguridad y/o tráfico dirigían la masa con buenas maneras y megafonía estilo manifestación CCOO-UGT. Fui amonestado en un par de ocasiones por no seguir la senda, como se puede apreciar en mis fotos a contracorriente. A punto estuve de sacar el DNI y decir que era periodista, de la COPE.

Y andando por mi ciudad, me encontré algunas cosas interesantes:

Y, finalmente, lo que todos habíamos venido a ver, y comer:

Ciertamente es bonito el despliegue eléctrico, pero me ha parecido algo exagerado el aluvión humano, ni que hubiera venido Rick Astley...