Vaya, debo ser de los primeros en ver el nuevo año y la nueva década. Comencé el año en Jordania y lo termino en Japón... Creo que sólo queda Jamaica con la 'J'. Asimismo, comencé la década en Rusia y mi carrera profesional, es decir, 10 años después, una década después, aquí estamos.

No me gustan las celebraciones, y esta de Nochevieja es de las que con más candor repudio. Tenía previsto ir esta noche a un templo/santuario (no me queda muy claro), en donde a las 2330 se abrían las puertas y comenzaba algún tipo de espectáculo. He desistido porque hace un tiempo áspero, un viento gélido fatal... Además, el sitio está en el campo, medio salvaje y que no, no tengo ganas de pasar frío.

Quizá lo más sorprendente ha sido que no se ha escuchado ni una voz, ni un grito, nadie por la calle, ni un puto petardo... Y eso que estoy rodeado de casas. Así me gusta, la alegría, de puertas para adentro.

¡Feliz Año!