El día a día nos trae reflexiones y acontecimientos.

1. Nachopekinés espera el desenlace a la emboscada en la que se ha visto envuelto. Huele a chamusquina, mas no es posible.
2. Las flotillas, para la pesca del atún.
3. Argumentan (otros del grupo de los que sube el pan cuando abren la boca), nos iluminan y nos incitan a actuar, haciéndose eco de un sector del mercado en el que España es productor y destacado referente: armamento militar. Dicen que se están vendiendo armas destinadas a conflictos armados en el continente africano (claro, y en Benidorm se venden más flotadores que en Fuenlabrada). Menos mal que no son muy listos, porque si hubieran indagado un poco y analizado una cosa con la otra, se habrían percatado de que España es también gran productor y exportador de vinos. Imaginemos lo que en otros países es un cóctel demoledor: armas + vino. Lo que pasaría si también les diera por el vino, o si les diera por regalar unas botellitas con cada, digamos, alijo de fusiles-ametralladores CETME. Es una pena la política de hundimiento y desprestigio que algunos están llevando a cabo.