Como ya comenté, trabajo en una universidad pequeña (hoy me dijeron que es la más pequeña del país, uhmmm) y por cada curso de español hay 50 alumnos, así que se les conoce rápido. A los de 2º les conozco ya bastante bien porque se apuntaron en masa a las optativas que doy así que los veo todos los días. Hoy me invitaron a una fiestecilla de bienvenida que hacen para los alumnos de 1º, una tradición. Fiesta que es sólo para los alumnos de 1º y 2º y sin profesores, así les di las gracias pero no tenía intención de ir. Y si escribo todo esto, será porque terminé en la fiesta, ¿o no?, y si escribo esto será porque no he vuelto perjudicado...
Eso, volvía para mi casa con tal fortuna que me veo a la chica que me había invitado cargada de cosas de comida. Había primero fiesta en un sitio que habían alquilado una sala y luego en la universidad. No me atreví a cercenar su ilusión así que decidí entrar. Era una sala muy granda, con tatami y toda la alumnada sentada en el suelo, con mesas muy grandes y muy bajas. En cada mesa había una especie de hornillo en el que cocinaban una especie de caldo, verdurillas, carne... Como siempre, muy limpio y cualquier tontería les queda muy fino. Y cerveza y licores varios (vuelvo a insistar en el efecto pernicioso que el alcohol tiene en este pueblo). Y ahí me senté, me comí unas verduras, hablaba con la muchachada, me venían, decían dos palabras y nos reíamos (se juntaba la falta de destreza y el estado perjudicado de la mayoría), pero también muy finos. Algunos estaban ya en estado muy avanzado, pero lo llevan con mucha elegancia y no molestan.
Cuando terminó la primera parte de la fiesta, rápidamente comenzó la limpieza, recogida de platos, latas (todo en sus correspondientes bolsitas para el reciclado), aspirado del suelo... En fin, igualito que en la zona sur... Y luego, de camino a la universidad a otra especie de sala donde continuaba la charla (no está permitido el alcohol dentro de la universidad), bebidas gaseosas y celebración de 4 cumpleaños con sus correspondientes tartas.
Obviamente no se puede describir la escena al completo... He sido estudiante unos cuantos años, en diferentes sitios y nunca había visto una celebración así. La esencia es la misma, la risa y el desdoblamiento de la personalidad pero aquí se las gastan de otra manera, con gran finura.
Y lo mejor, el final, nadie te obliga a quedarte (qué pesadez con el 'no te vayas' y blabla), me dieron las gracias (de buen fondo) y sonrieron (de buen fondo también). También a destacar una camiseta que llevaba uno y que mañana pienso ir a buscar. magnífica. De Jack Bauer, en la que detrás figura su experiencia, estudios/CV y datos personales. La venden en una tienda (que hay por todo Japón) que se llama Don Quijote, y no es broma...
Eso, volvía para mi casa con tal fortuna que me veo a la chica que me había invitado cargada de cosas de comida. Había primero fiesta en un sitio que habían alquilado una sala y luego en la universidad. No me atreví a cercenar su ilusión así que decidí entrar. Era una sala muy granda, con tatami y toda la alumnada sentada en el suelo, con mesas muy grandes y muy bajas. En cada mesa había una especie de hornillo en el que cocinaban una especie de caldo, verdurillas, carne... Como siempre, muy limpio y cualquier tontería les queda muy fino. Y cerveza y licores varios (vuelvo a insistar en el efecto pernicioso que el alcohol tiene en este pueblo). Y ahí me senté, me comí unas verduras, hablaba con la muchachada, me venían, decían dos palabras y nos reíamos (se juntaba la falta de destreza y el estado perjudicado de la mayoría), pero también muy finos. Algunos estaban ya en estado muy avanzado, pero lo llevan con mucha elegancia y no molestan.
Cuando terminó la primera parte de la fiesta, rápidamente comenzó la limpieza, recogida de platos, latas (todo en sus correspondientes bolsitas para el reciclado), aspirado del suelo... En fin, igualito que en la zona sur... Y luego, de camino a la universidad a otra especie de sala donde continuaba la charla (no está permitido el alcohol dentro de la universidad), bebidas gaseosas y celebración de 4 cumpleaños con sus correspondientes tartas.
Obviamente no se puede describir la escena al completo... He sido estudiante unos cuantos años, en diferentes sitios y nunca había visto una celebración así. La esencia es la misma, la risa y el desdoblamiento de la personalidad pero aquí se las gastan de otra manera, con gran finura.
Y lo mejor, el final, nadie te obliga a quedarte (qué pesadez con el 'no te vayas' y blabla), me dieron las gracias (de buen fondo) y sonrieron (de buen fondo también). También a destacar una camiseta que llevaba uno y que mañana pienso ir a buscar. magnífica. De Jack Bauer, en la que detrás figura su experiencia, estudios/CV y datos personales. La venden en una tienda (que hay por todo Japón) que se llama Don Quijote, y no es broma...
0 Comentarios.:
Publicar un comentario
Deja aquí tu huevecico.