Hoy, día soleado, salí de mi casa con tres objetivos: hincharme a arroz, comprar un microondas (que el que tengo da asquete) y unas zapatillas para jugar al baloncesto. Con la tontería hice mis primeras travesías en autobús con sus correspondientes malentendidos. La misión fue todo un éxito, comí de manera magnífica y opípara (aunque no consigo subir el volumen de mis sorbidos de fideos), compré el microondas (y otras cosas más con descuento incluido de un tipo majete de la tienda con el que me pude comunicar) y, lo más difícil, conseguí las zapatillas.
Sobre el tema de las zapatillas... Las encontré en una especie de centro comercial de los llamados outlet, donde las cosas están más baratas por diversos motivos. El sitio en cuestión está a unos 30 minutos en autobús de mi casa y está bien curioso. Está junto al mar (que es océano) y tiene buenas vistas. Lo de que los japoneses tienen el pie pequeño no es una leyenda. Además, o me está creciendo el pie o los zapatos están encogiendo. Yo andaba por el 45.5, el 11.5 americano... Pero recientemente estoy adquiriendo 12.5 y 47... En Japón lo miden por centímetros. Investigando, ando por los 30-30.5 cms y así le pregunté a la chica... Se llevó la mano a la boca y puso cara de sorpresa y/o perplejidad... Por momentos pensé en que no había quedado claro que hablaba de zapatos, pero cuando vi la zapatilla en mi mano me tranquilicé. Bueno, pues encontré número.
Luego a la vuelta se complicó el tema en el autobús. En la parada yo me puse donde se supone que llegaba el mío (suerte que vivo junto a una parada final y entonces eso sí aparece en inglés). Pero yo veía que no había gente esperando (y que el tema de ponerse en la cola es complicado), y para los demás sí... A la media hora larga, pregunté a un señor anciano y claro, los sábados el servicio termina antes y no había más. Bueno, pero el anciano me asistió, paró a uno que parecía trabajar en lo de los autobuses y éste me llevó a otra parada, casi de la mano, y allí me dejó y desde allí llegué a mi parada final.
Aquí se hace cola, hay como flechas en el suelo de dónde ponerse, se entra por detrás, se sale por delante, se paga al salir, el dinero justo por un sitio, para el cambio por otro, los conductores enmascarados... Un desastre, pero salió bien.
Sobre el tema de las zapatillas... Las encontré en una especie de centro comercial de los llamados outlet, donde las cosas están más baratas por diversos motivos. El sitio en cuestión está a unos 30 minutos en autobús de mi casa y está bien curioso. Está junto al mar (que es océano) y tiene buenas vistas. Lo de que los japoneses tienen el pie pequeño no es una leyenda. Además, o me está creciendo el pie o los zapatos están encogiendo. Yo andaba por el 45.5, el 11.5 americano... Pero recientemente estoy adquiriendo 12.5 y 47... En Japón lo miden por centímetros. Investigando, ando por los 30-30.5 cms y así le pregunté a la chica... Se llevó la mano a la boca y puso cara de sorpresa y/o perplejidad... Por momentos pensé en que no había quedado claro que hablaba de zapatos, pero cuando vi la zapatilla en mi mano me tranquilicé. Bueno, pues encontré número.
Luego a la vuelta se complicó el tema en el autobús. En la parada yo me puse donde se supone que llegaba el mío (suerte que vivo junto a una parada final y entonces eso sí aparece en inglés). Pero yo veía que no había gente esperando (y que el tema de ponerse en la cola es complicado), y para los demás sí... A la media hora larga, pregunté a un señor anciano y claro, los sábados el servicio termina antes y no había más. Bueno, pero el anciano me asistió, paró a uno que parecía trabajar en lo de los autobuses y éste me llevó a otra parada, casi de la mano, y allí me dejó y desde allí llegué a mi parada final.
Aquí se hace cola, hay como flechas en el suelo de dónde ponerse, se entra por detrás, se sale por delante, se paga al salir, el dinero justo por un sitio, para el cambio por otro, los conductores enmascarados... Un desastre, pero salió bien.
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