A pie.

Del recorrido a pie de hoy sábado, aporto lo siguiente...

Empecé en un jardín.

En el cual, y en un edificio en su interior, un artista exponía su obra (un híbrido pintura-literatura). Lo escrito es un poema de un niño de Zambia sobre una flor que le escribió a un médico... En fin, es muy complicado y no terminé de entender la inspiración de plasmar el poema en los lienzos...

Subiendo, y sin saber cómo, llegué al Puente de Venus, el cual crucé con el culo bien apretao y desde el que se tienen unas vistas importantes de la ciudad.

Al otro lado del Puente de Venus me salió al paso un sitio curioso. Una especie de monumento al amor en el que los japoneses cuelgan su amor y lo cierran. Yo llego un poco tarde... Durante la ascención, pude comprobar el tema de la humedad, que aunque no estamos en Sumatra, no es asunto baladí...

Y luego bajando, me encontré con un templo Shinto que estaba vacío.

Algunas figuras con las que me topé.

Me gustaron las tres últimas. Lo de rojo tiene una explicación, de la que no me acuerdo muy bien. Pero, sobre eso y lo del Shinto, los libros lo explican mejor que yo.

Y terminó el recorrido con otro templo Shinto en el que ya había estado pero sin cámara de fotos. Este es más importante y sí tenía visitantes. Bueno, terminar terminar, terminé con unos fideos... Esa es la verdad.