Supermercado.

En mi barrio hay un supermercado donde hago la compra. De tamaño mediano, no es de gasolinera ni tampoco de los que venden discos de u2 (con minúscula). Me gusta, hay de todo pero sin apabullar.

El comportamiento que rige las superficies comerciales en Japón es muy diferente al de otros países. Para empezar, los carros son carritos y raro es ver a alguien con más de 10 artículos... No me extrañaría que lo hicieran así para no molestar. Y es que molesta, cuando vas a comprar el pan y una botella de agua y tienes delante al rematao que lleva el carro a reventar, como si estuviera cercano algún cataclismo... Da ganas de decirle que mañana estará abierto también. Pues eso, aquí eso no pasa.

También sorprende ver al personal corriendo por los pasillos, en busca de algo, reponiendo algo... y la rapidez y concentración con la que pasan los artículos, dicen el precio y devuelven el cambio. Se ponen hasta nerviosos... Hoy delante mío tenía una cesta con unos 8 artículos y la cajera, una señora mayor, lo estaba pasando mal, temblorosa, estresada... Yo porque desconozco su lengua, pero le hubiera dicho que por mí no hay problema, que no tiene que apresurarse, que no me espera nadie...