Domingo festivo y prefestivo puesto que mañana es fiesta aquí, Día del Mar o Marino. A mí me da igual porque la semana pasada terminé las clases. Semana de dudas y preguntas y como la alumnada lo tiene todo muy claro, pues a merendar. Queda una extraña semana de recuperación y luego los exámenes. Pero bueno, ambiente vacacional de todas todas. Ha sido llegar a este punto e invadirme un sentimiento de relentí, vagancia y casi desidia. Ha terminado el tenis y el kendo se encuentra suspendido hasta el día 4 de agosto (la muchachada tiene que estudiar). Vamos a ver si en verano se ponen más serios o voy a tener que tomar el mando del club. Mucho jijí-jajá y falta mano dura... Es lo que pasa, están juntos los zagales con las zagalas y, como ya lo dice D. Miguel, se vuelven primitivos.

Estuve de compras hoy, adquiriendo prendas de verano, un teléfono fijo y pasta de dientes. Ya he arreglado el vestuario para el verano, en una buena tienda, y barata. Para ir hecho un pincel. Soy un hombre público y como tal he de cuidarme. Voy al supermercado y la gente me saluda, "Diego no te vayas, quédate y hacemos merienda-cena...".

Iba paseando y me encontré con el caótico de la foto, que es la imagen corporativa de un supermercado. Tomé las fotos con semblante serio para que no se pensaran que me estaba mofando...

Truena, llueve, entra por la ventana una brisa selvática cargada de humedad. Creo que tendremos presencia de aparato eléctrico esta noche, creo que no voy a dormir bien.