El jueves pasado retomé el trabajo. Hoy lunes no tuve clase y el viernes tampoco. Con pocas horas se está bien, pero no trabajar y cobrar es el copete.

Hoy saqué del cajón mi antigua cámara digital. Antigua no por edad sino porque la llegada de la nueva en eso la convirtió. Sentimental que soy con las cosas antiguas, le cargué la batería y la saqué de paseo. Y estas cosas capturé, con pie de foto añadido.

Escenas de mi barrio... Todavía se lleva por aquí lo de sacar las mantas al balcón y sacudirlas con ganas.

Aquí juegan los niños, a veces.

Y estos los contenedores, algo cutres y viejos, pero se podría decir aquello de 'roto pero limpio'. En España se podría decir aquello de 'flamante pero marrano', o no, no sé.

Una calle anónima.

Y ahora toca mi centro de trabajo... Unos pasillos exteriores por los que circula el saber (hoy no porque no había clase).

Este es el pasillo interior que lleva a mi despacho...

La puerta... Pasa, pasa...

Y el acogedor interior. En ese sofás te sientas y por poco no te hundes hasta tocar el suelo con el culo. Me he sentado no más de 2 veces, es decoración.

Aquí me siento, pienso, escribo, realizo peritajes, reflexiono. Las vistas por esa ventana lateral son muy malas, dando a otra clase enorme por cuyas ventanas en verano puedo ver a la alumnada dormir durante las clases...