Japón es de los pocos países en los que todavía se pueden ver videoclubes y en donde hay tiendas en donde se vende música (es más, se puede ver gente comprando música). En mi viaje a Hiroshima, en la estación central de trenes, en un paso subterráneo, habían montado una especie de feria de discos. No sé, en un espacio de unos 200-300 metros cuadrados, unas filas con mesas y cajas con CDs y LPs y la gente curioseaba. Me di una vuelta; eran precios realmente economícos, pero a mí me pareció caro. Qué pena, qué triste... Nos estamos cagando el mundo.
0 Comentarios.:
Publicar un comentario
Deja aquí tu huevecico.