Siempre era de los más jóvenes del grupo, pero este año parece que no es así y soy el talludito. Sin embargo, me siguen preguntando que si he venido a estudiar a Japón. Bueno, mientras que no me llamen bohemio... Creo que sería de lo peor que me podrían llamar.
Hay algunos detalles que me llaman la atención. Los japoneses, visto lo visto y como todo el mundo sabe, son altamente corteses y educados. No obstante, he observado que no aguantan la puerta y si no espabilas te la comes; me ha pasado un par de veces. También, hoy estaba comiendo y en ello que estoy cuando una estudiante se me acerca a la mesa, me llama por mi nombre y se pone a hablar conmigo (además, no es alumna mía y no la conocía). No me ha molestado, pero es algo que yo nunca hubiera hecho. Bueno, tonterías.
Dedicaré un monográfico al del cartón. En mi pasillo, un par de despachos río abajo, se producen unas escenas extrañísimas con un personaje también algo extraño. Intentaré aportar testimonios gráficos.
Hoy me saqué una tarjeta de esas de puntos del supermercado. Lo he hecho porque con la tarjeta que te dan puedes utilizar un surtidor de agua. Tal que así: compras una garrafa de agua (de 3.8 litros, ¿será esto un galón?), la cual metes en una máquina, cierras la puerta, le das al botón A, luego al B y salen unos chorros que desinfectan la botella. Luego, al lado hay otra máquina, en donde metes la botella, seleccionas el tamaño (las hay de menor volumen), metes el tapón en otro sitio para desinfección, le das a un botón y se te llena la botella y te vas. Dicen que es agua mineral, todavía no la he probado. Y prácticamente para cosa que hago me saco un amigo/a porque me lo tienen que hacer todo porque yo no entiendo nada.
Pensaba yo el otro día que menos mal que no hablo japonés, porque si lo hablara, tendría que preocuparme del tema lingüístico y además de las formas y normas de interacción culturales. Al no hablar japonés nadie espera que sigas sus 'rituales', o a lo mejor me equivoco...
Dedicaré un monográfico al del cartón. En mi pasillo, un par de despachos río abajo, se producen unas escenas extrañísimas con un personaje también algo extraño. Intentaré aportar testimonios gráficos.
Hoy me saqué una tarjeta de esas de puntos del supermercado. Lo he hecho porque con la tarjeta que te dan puedes utilizar un surtidor de agua. Tal que así: compras una garrafa de agua (de 3.8 litros, ¿será esto un galón?), la cual metes en una máquina, cierras la puerta, le das al botón A, luego al B y salen unos chorros que desinfectan la botella. Luego, al lado hay otra máquina, en donde metes la botella, seleccionas el tamaño (las hay de menor volumen), metes el tapón en otro sitio para desinfección, le das a un botón y se te llena la botella y te vas. Dicen que es agua mineral, todavía no la he probado. Y prácticamente para cosa que hago me saco un amigo/a porque me lo tienen que hacer todo porque yo no entiendo nada.
Pensaba yo el otro día que menos mal que no hablo japonés, porque si lo hablara, tendría que preocuparme del tema lingüístico y además de las formas y normas de interacción culturales. Al no hablar japonés nadie espera que sigas sus 'rituales', o a lo mejor me equivoco...
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