domingo, 20 de septiembre de 2009

Golpe de actualidad. Cuando hay novedades, hay que airearlas. Hace algunos meses, paseando, vi un reloj (lo he visto varias veces en varios lugares diferentes) que por su precio no compré. No es una etiqueta prohibitiva pero sí que la compra requiere cierto peritaje. Aprovechando que pronto llevaré 6 meses/medio año por aquí, una climatología favorable y ver en mi buzón la factura de la luz (testimonial puesto que no pago gastos), me lo he comprado. Este es.

La pieza en cuestión lleva barómetro/termómetro, altímetro y brújula (además de decir la hora, alarmas y demás). El modelo tiene una versión 'náutica' que sacrifica el altímetro por algo de navegación. Puesto que me veo, por el momento, más en tierra, aposté por el modelo terrenal. ¿Es necesario? Bueno, pues no será que alguna vez estoy andando y me pregunto en qué dirección camino (en el sentido topográfico), no será la primera vez que me pregunto si algún ligero malestar es debido a algún cambio en la presión atmosférica, y no será la primera vez que me cuestiono si el metro está realmente bajo tierra y bajo nivel del mar. Es más, en esas conversaciones, encuentros, minutos de ocio, siempre podré sacar algún tema extra de conversación. Y la temperatura... Dejémosnos ya de comentarios del tipo "huy, pues parece que refresca"... No, "en las últimas 3 horas la temperatura ha subido 1 grado" o "la oscilación térmica dentro-fuera es brusca, de +- 2 grados". Curiosamente el reloj es finlandés (vamos, digo esto como si yo tuviera algo que ver con ese país).

Unas foticos, jugando con la saturación...



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