Ya estoy de vuelta de mi excursión por la provincia de Fukui, en la costa este y a unas 3 horas en tren de mi casa. El objetivo era un templo (Eihei-ji) y unos acantilados y formaciones rocosas (Tojinbo). De los acantilados, y más tarde, me enteré de que es un lugar típico en Japón, de gente que va y no vuelve. No lo sabía. Iré subiendo fotos conforme avance la jornada.
Alguno dirá que me estoy pasando de guay, pero hoy recibiré por correo mi última y nueva cámara: la Yashica EZ f521 (más datos aquí). Cuesta 65 oricos, nada más. Es una de esas cámaras 'defectuosas', que van por detrás de la tecnología dominante y que producen entrañables 'aberraciones' fotográficas dado lo precario de sus componentes. En la actualidad, y pues, mi equipo está compuesto por la Canon G10, Ricoh CX1 y la Yashica. Lo interesante de esta última es que no tiene zooooom, con lo que obliga a trabajar la foto. He llegado a la conclusión de que con un par de apaños, lo de las cámaras y lentes caras es una paparrucha y que la grandeza está en la foto y no en el aparato.
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